4 consejos para educar a un American Bully

La educación de un American Bully es una necesidad para cualquier propietario de este tipo de perro. El Bully es un perro fiel, cariñoso y juguetón, amable por naturaleza. Sin embargo, aún así necesitan disciplina y deben aprender a ser obedientes a sus propietarios. Por esta razón es necesario: para asegurar que el comportamiento del perro, así como el temperamento, se moldea de una manera positiva.

La tarea de educar a un Bully requiere de la paciencia y la determinación de su propietario. Un educador debe conocer los puntos importantes de capacitación que se utilizarán en el Bully. Se ha de tener en cuenta que un Bully tendrá algunos errores a la hora de ser educado, y se requiere paciencia cuando se le está educando, especialmente si es adulto. Los cachorros tienen una capacidad de atención pequeña. En este caso, el entrenamiento debe ser breve.

Los cuatro puntos más importantes a la hora de educar un American Bully son:

1. Aprender a obedecer órdenes de los propietarios – Este es un aspecto crucial en la formación de un American Bully o cualquier otra raza de perro. El educador debe enseñar al perro a reconocer su voz y obedecer órdenes simples como «stay», «come» y «sit». Estos comandos simples pueden frenar el comportamiento no deseado de un perro, una vez que los aprenden. Por otro lado, un perro puede aprender a reconocer su nombre a través de este tipo de formación. El propietario debe tener en cuenta a la hora de dar una orden el hacer que su tono de voz sea fuerte y firme.

2. Recompensas como método de educación – Cuando se realiza la formación del American Bully es importante que el educador al cargo sepa lo que es correcto e incorrecto en su comportamiento. Si el perro no se atiene a la orden de su dueño parcial o totalmente, debe recibir un tratamiento. Cuanto más premiado es un Bully, mayor es la respuesta positiva a las órdenes de su dueño. Los castigos, especialmente los físicos, no deben utilizarse como una «recompensa» por su mal comportamiento. En cambio, el perro debe familiarizarse (llevando el perro fuera de la casa cuando está a punto de orinar), y deben ser dadas alternativas (darle al perro algo que pueda masticar si acostumbra a masticar los zapatos).

3. Inculcar habilidades sociales con otras personas y perros – Un American Bully típico es un perro muy social. Si el dueño del perro tiene una familia, entonces esto sería un gran punto de partida para formarlo socialmente. Para familiarizar al perro con la gente que no pertenezca a la familia de su propietario, así como con otros perros, un paseo al aire libre es justo lo que necesita. Los paseos al aire libre son un ejercicio muy bueno para la salud física del perro, y se pueden educar para que se acostumbren a la correa. Además, durante su educación, el instructor debe también enseñar al perro a acostumbrarse a la idea de visitar al veterinario.

4. Entrenamiento para ir al baño – La mejor cosa que un educador debe hacer es dejar que el perro se familiarice al hecho de que los interiores no son un buen lugar para ir al baño. El educador debe observar al perro muy de cerca. Si el Bully hace un montón de cuclillas, olfateando en circular y moviéndose por todos, lados es muy probable que sea hora de ir al baño. El educador debe dejar el perro fuera o sacarlo y acompañarlo mientras hace sus necesidades. Una vez que el perro lo haga, su propietario debe limpiar el desorden.

La educación del American Bully no es sólo un medio para inculcar la disciplina y el control sobre el perro. También es la creación de un vínculo entre el dueño y el perro. Este tiempo de formación puede ser emocionante y divertido tanto para humanos como para los perros. Con el tiempo, el vínculo entre ambos se hace más fuerte y el propietario puede estar orgulloso de mostrar a todo el mundo lo bien educado que está su American Bully.

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Fuente e imagen: AmericanBullyDaily